"En el momento en que abandonan la tierra, los seres que durante su existencia terrestre nunca han admitido la realidad de una vida después de la muerte, o que han estado únicamente atados a los bienes materiales, vagabundean mucho tiempo en las regiones inferiores del plano astral. Son almas errantes que sufren y, a pesar de que espíritus luminosos tratan de ayudarles, no alcanzan todavía a liberarse.
Por el contrario, aquellos que han alimentado durante su vida un gran ideal espiritual abandonan muy rápidamente su cuerpo y vuelan hacia las regiones sublimes donde nadan en la luz y en la alegría. Desde allí, pueden enviar sus bendiciones a todos los que ha dejado abajo, para ayudarles y protegerles. Pero nunca vuelven para visitarles en la forma en que muchos se imaginan; desde el momento en que abandonan su cuerpo, están muy lejos de la tierra, y ya no bajan."
Fuente:
http://www.prosveta.com
01 noviembre 2019