Pensamiento del jueves 16 de agosto de 2018.
"Psíquicamente y espiritualmente, el ser humano es una criatura andrógina: el principio masculino está representado en él por el intelecto, el pensamiento, y el principio femenino por el corazón, el sentimiento. La unión de estos dos principios da nacimiento a un hijo: la voluntad, o la acción. Todas nuestras acciones son el fruto de un pensamiento (el padre) y de un sentimiento (la madre).
Encontramos personas muy activas en las que el intelecto y el corazón no están muy desarrollados; pero en ellas también la acción es necesariamente la hija del intelecto y del corazón, o más bien de la ausencia de discernimiento en su intelecto y de la ausencia de amor en su corazón. Actuar con inteligencia y sensibilidad, o con aturdimiento y sin amor, es dar siempre nacimiento a una actividad que es fruto del intelecto y del corazón. La naturaleza del hijo depende del grado de evolución y de la cultura de los padres. Cuando los pensamientos están inspirados por la sabiduría y los sentimientos inspirados por el amor, los actos que siguen llevan necesariamente en ellos las huellas de esta sabiduría y de este amor.""Psíquicamente y espiritualmente, el ser humano es una criatura andrógina: el principio masculino está representado en él por el intelecto, el pensamiento, y el principio femenino por el corazón, el sentimiento. La unión de estos dos principios da nacimiento a un hijo: la voluntad, o la acción. Todas nuestras acciones son el fruto de un pensamiento (el padre) y de un sentimiento (la madre).
Fuente:
http://www.prosveta.com
16 de Agosto 2018