Pensamiento del miércoles 31 de enero de 2018.
"El Sol no es solo este astro físico que brilla en el cielo y que a lo largo de todo el año rige los días y las estaciones. Es inteligencia con su luz; es amor, un impulso hacia todo lo que es bueno, constructivo; y es vida, vida espiritual. El Sol supone entonces toda una ciencia, y esta ciencia es la panacea universal. He ahí porqué no basta con estar en contacto con el Sol físico: lo importante es tocar más arriba estos tres principios que son la luz, el calor y la vida.
"El Sol no es solo este astro físico que brilla en el cielo y que a lo largo de todo el año rige los días y las estaciones. Es inteligencia con su luz; es amor, un impulso hacia todo lo que es bueno, constructivo; y es vida, vida espiritual. El Sol supone entonces toda una ciencia, y esta ciencia es la panacea universal. He ahí porqué no basta con estar en contacto con el Sol físico: lo importante es tocar más arriba estos tres principios que son la luz, el calor y la vida.
La verdadera panacea universal, esta medicina supuestamente capaz de curar todos los males, no es fabricada por algún alquimista. Para poseerla, uno mismo tiene que prepararla aprendiendo a alimentarse con los alimentos más puros. Y estos alimentos no se limitan a aquellos que comemos para cuidar nuestro cuerpo físico: también son sentimientos para alimentar nuestro cuerpo astral*, el corazón, y pensamientos para alimentar nuestro cuerpo mental, el intelecto. Preparar la panacea universal significa esforzarse por darle al cuerpo físico, al corazón y al intelecto un alimento cuyos elementos se asemejen a la vida, al calor y a la luz del Sol."
Fuente:
http://www.prosveta.com