Pensamiento del miércoles 17 de enero de 2018.
"Las experiencias y especialmente las experiencias desdichadas instruyen a los humanos. Nadie escapa. Así pues, he aquí el verdadero trabajo para cada uno: detenerse en cada experiencia de la vida cotidiana y extraer lecciones de ella, a fin de poder ir mucho más allá en la vía de la sabiduría, del equilibrio, de la paz.
Pero ¿cuántos son capaces de sacar lecciones de lo que les ocurre?
"Las experiencias y especialmente las experiencias desdichadas instruyen a los humanos. Nadie escapa. Así pues, he aquí el verdadero trabajo para cada uno: detenerse en cada experiencia de la vida cotidiana y extraer lecciones de ella, a fin de poder ir mucho más allá en la vía de la sabiduría, del equilibrio, de la paz.
Pero ¿cuántos son capaces de sacar lecciones de lo que les ocurre?
Toda la vida tienen las mismas experiencias desgraciadas, pero no aprenden nada, y no hacen nada – o ¡tan poco! - para salir del tumulto y del desorden interior en los que se encuentran sumergidos. Sufren, claro, no están orgullosos, claro, pero están acostumbrados a esta vida y se resignan a ella… Ha llegado el momento de salir de allí. Y saldrán si se esfuerzan diariamente en buscar la armonía: amar, desear la armonía, introducirla en cada movimiento, en cada palabra, en cada mirada. Este estado de armonía les aclarará todas sus experiencias y les dará los medios para aprender las lecciones."
Fuente:
http://www.prosveta.com