Pensamiento del lunes 22 de enero de 2018.
"Un error que cometen muchos de los que deciden trabajar por un ideal es estar convencidos de que el Cielo va necesariamente a apoyarlos en todas sus empresas. Montañas de obstáculos se elevan ante ellos, pero no las ven o se rehúsan a verlas: se lanzan ciegamente, convencidos de que el Señor, maravillado por sus buenos proyectos, aplanará estas montañas.
Pues bien, no, ante los imprudentes y arrogantes, el Señor no aplana las montañas, no hace desaparecer los obstáculos como por arte de magia. El Señor solamente brinda la luz.
La luz es pues la única cosa que cada quien debe pedir. Ella le permitirá encontrar los mejores caminos, evitar las trampas y los precipicios, y tener la fuerza hasta el fin de sus empresas, incluso las más arduas."
"Un error que cometen muchos de los que deciden trabajar por un ideal es estar convencidos de que el Cielo va necesariamente a apoyarlos en todas sus empresas. Montañas de obstáculos se elevan ante ellos, pero no las ven o se rehúsan a verlas: se lanzan ciegamente, convencidos de que el Señor, maravillado por sus buenos proyectos, aplanará estas montañas.
Pues bien, no, ante los imprudentes y arrogantes, el Señor no aplana las montañas, no hace desaparecer los obstáculos como por arte de magia. El Señor solamente brinda la luz.
La luz es pues la única cosa que cada quien debe pedir. Ella le permitirá encontrar los mejores caminos, evitar las trampas y los precipicios, y tener la fuerza hasta el fin de sus empresas, incluso las más arduas."
Fuente:
http://www.prosveta.com