Pensamiento del jueves 18 de enero de 2018.
"Es posible instruir y aconsejar a los humanos sobre el tema de la sexualidad, pero a sabiendas de que este asunto no puede ser verdaderamente resuelto sino en función de cada persona. Querer imponer reglas idénticas para todos, bajo un pretexto moral, no es razonable, porque la misma disciplina que conducirá a unos hacia el equilibrio y la verdadera espiritualidad, puede conducir a otros, por el contrario, hacia la represión, la histeria y la neurosis.
No todos los humanos tienen necesidades de igual naturaleza, y aquel que no tenga en cuenta esta realidad se expone ya sea a predicar en el desierto, o bien a infligirles tormentos inútiles.
Ahora bien, esto no significa que los hombres y las mujeres no deban realizar esfuerzos. Al contrario, cada uno, según su nivel, debe esforzarse en dominar mejor la fuerza sexual con el fin de vivir el amor de una forma más bella, más noble, más espiritual. Esta es la única regla moral que cada quien debe respetar."
"Es posible instruir y aconsejar a los humanos sobre el tema de la sexualidad, pero a sabiendas de que este asunto no puede ser verdaderamente resuelto sino en función de cada persona. Querer imponer reglas idénticas para todos, bajo un pretexto moral, no es razonable, porque la misma disciplina que conducirá a unos hacia el equilibrio y la verdadera espiritualidad, puede conducir a otros, por el contrario, hacia la represión, la histeria y la neurosis.
No todos los humanos tienen necesidades de igual naturaleza, y aquel que no tenga en cuenta esta realidad se expone ya sea a predicar en el desierto, o bien a infligirles tormentos inútiles.
Ahora bien, esto no significa que los hombres y las mujeres no deban realizar esfuerzos. Al contrario, cada uno, según su nivel, debe esforzarse en dominar mejor la fuerza sexual con el fin de vivir el amor de una forma más bella, más noble, más espiritual. Esta es la única regla moral que cada quien debe respetar."
Fuente:
http://www.prosveta.com