Pensamiento del domingo 7 de enero de 2018.
"Esfuércense en cultivar esta consciencia de la vida divina que penetra cada cosa, y se sentirán visitados por presencias angelicales. Estas presencias se manifiestan cada vez que llegan a vivir momentos de una gran intensidad espiritual: ciertas emociones místicas, ciertas cualidades del silencio, ciertas vibraciones en la atmósfera de una habitación donde acaban de orar, de meditar, son la manifestación de estas presencias.
Ustedes afirman que no las ven. Pero ¿acaso ven sus pensamientos, sus sentimientos? ¿Acaso ven su vida? No, y sin embargo no dudan de ellos: sus manifestaciones, los efectos que producen en ustedes bastan para persuadirlos de su realidad.
Lo que se ve es tan solo la corteza exterior de las cosas. Lo esencial siempre permanece invisible. Así pues, quizás no vean a los ángeles, pero sentirán su presencia, y esta presencia es una sensación que no puede ser puesta en duda. Esto es la vida: vibraciones, corrientes que circulan a través del espacio…"
"Esfuércense en cultivar esta consciencia de la vida divina que penetra cada cosa, y se sentirán visitados por presencias angelicales. Estas presencias se manifiestan cada vez que llegan a vivir momentos de una gran intensidad espiritual: ciertas emociones místicas, ciertas cualidades del silencio, ciertas vibraciones en la atmósfera de una habitación donde acaban de orar, de meditar, son la manifestación de estas presencias.
Ustedes afirman que no las ven. Pero ¿acaso ven sus pensamientos, sus sentimientos? ¿Acaso ven su vida? No, y sin embargo no dudan de ellos: sus manifestaciones, los efectos que producen en ustedes bastan para persuadirlos de su realidad.
Lo que se ve es tan solo la corteza exterior de las cosas. Lo esencial siempre permanece invisible. Así pues, quizás no vean a los ángeles, pero sentirán su presencia, y esta presencia es una sensación que no puede ser puesta en duda. Esto es la vida: vibraciones, corrientes que circulan a través del espacio…"
Fuente:
http://www.prosveta.com