"La Iniciación es un trabajo sobre la memoria. La actividad del discípulo de una Escuela iniciática sólo tiene sentido si empieza por buscar, en primer lugar, el recuerdo del mundo de luz de donde descendió y hacia el que un día debe volver. Gracias a las verdades y a las buenas influencias que recibe, y con la ayuda de las entidades del mundo invisible, logra volver a encontrar en él las huellas de este Paraíso perdido y vive esta memoria como la mayor bendición.
También debe acordarse de los sufrimientos que ha padecido, así como de las faltas que ha cometido, de las deudas que ha contraído, porque un día tendrá que volver a encontrar a todos los seres a los que ha perjudicado para reconciliarse con ellos y reparar sus errores y así liquidar su karma. Es esta tarea la que le espera al discípulo, es esta tarea la que les espera a todos los humanos. Sólo aquel que ha llegado a corregir sus errores y a reparar el mal que ha hecho, es admitido definitivamente en la asamblea de los hijos de Dios. "