"Si es tan agradable oír reír a los niños, es porque su risa es la expresión de la vida, del amor. Los niños están atravesados continuamente por unas corrientes que contribuyen a su desarrollo físico, afectivo y mental. Todo su ser está lleno de energías y su risa es una explosión de vida.
En los adultos también, la risa es una explosión de vida. Cuando reís, las energías que habéis acumulado brotan, desbordan, y sentís la necesidad de compartir algo con los demás. Cada vez que sentís que la vida aumenta en vosotros, experimentáis el deseo de ver a vuestros amigos, de conocer a gente nueva, porque tenéis algo que dar. El sobrante de vida que hay en vosotros quiere ser derramado en alguna parte, y la risa alegre, amistosa, es a menudo la manifestación de la necesidad de comunicar esta vida."