"Los humanos quisieran vivir en la tierra como en un lugar de veraneo... Pero resulta que la tierra es una escuela (¡y hasta a veces un reformatorio!) a la que han sido enviados para hacer cursillos de perfeccionamiento. Así pues, no siempre tiene que ser un lugar agradable y no es un gran honor encontrarse en ella.
Pero la tierra es igualmente un vasto campo al que el Señor envía continuamente obreros para que la labren y siembren. De momento este campo aún está en parte inculto y tendrán que pasar milenios hasta que sea verdaderamente productivo. Sin embargo, poco a poco las condiciones mejoran, y cada vez hay más almas que vienen a encarnarse para hacer de la tierra un jardín florido, un jardín divino, habitado por los hijos del amor y de la luz. Por eso sólo encontraréis verdaderamente el sentido que tiene vuestro paso por la tierra, el día en que os decidáis a participar en este trabajo."