Pensamiento del lunes 27 de marzo de 2017.
"Algunas personas no soportan el silencio porque lo sienten como un vacío, una ausencia: ausencia de movimiento, ausencia de vida. En realidad, el silencio no es siempre el mismo, y de un modo general podemos decir que existen dos tipos de silencio: el de la muerte y el de la vida superior.
Es el silencio de la vida superior el que debemos amar y cultivar en nosotros. Ese silencio no es algo inerte sino un trabajo intenso que se realiza en el seno de una armonía perfecta. Tampoco es un vacío ni una ausencia, sino una plenitud comparable a la que experimentan los seres unidos por un gran amor: viven algo tan profundo que no pueden explicarlo con gestos o palabras. El verdadero silencio es la expresión de una presencia, la presencia divina."
"Algunas personas no soportan el silencio porque lo sienten como un vacío, una ausencia: ausencia de movimiento, ausencia de vida. En realidad, el silencio no es siempre el mismo, y de un modo general podemos decir que existen dos tipos de silencio: el de la muerte y el de la vida superior.
Es el silencio de la vida superior el que debemos amar y cultivar en nosotros. Ese silencio no es algo inerte sino un trabajo intenso que se realiza en el seno de una armonía perfecta. Tampoco es un vacío ni una ausencia, sino una plenitud comparable a la que experimentan los seres unidos por un gran amor: viven algo tan profundo que no pueden explicarlo con gestos o palabras. El verdadero silencio es la expresión de una presencia, la presencia divina."