Pensamiento del martes 14 de marzo de 2017.
"Nunca encontraréis la estabilidad y la seguridad interiores que buscáis mientras permanezcáis en la región de los sentimientos y las emociones: el plano astral. Porque en esta región, el clima, las condiciones atmosféricas no cesan de cambiar: en determinado momento el sol brilla y sois felices; después llegan las nubes y con ellas la tristeza. En un momento amáis, después se produce un acontecimiento y ya no amáis… En el plano astral, nada es estable ni seguro.
Es imposible prescindir del sentimiento, de acuerdo; pero no instaléis ahí vuestra residencia y menos aún vuestro refugio. Podéis descender al plano astral para pasearos, explorarlo y estudiar las agitaciones y los trastornos que se producen allí, pero no habitéis en él. Situad vuestra morada mucho más alto, más allá incluso del plano mental, porque el mundo de los pensamientos tampoco es perfectamente seguro: ¡cuántas veces cambiáis de opinión de acuerdo con lo que creéis que es de vuestro interés! ¡Y ahí, también, cuántas decepciones! Para estar seguros, debéis elevaros hasta el plano causal. Jesús aconsejó construir nuestra morada sobre la roca. Esta roca es el símbolo del plano causal."
"Nunca encontraréis la estabilidad y la seguridad interiores que buscáis mientras permanezcáis en la región de los sentimientos y las emociones: el plano astral. Porque en esta región, el clima, las condiciones atmosféricas no cesan de cambiar: en determinado momento el sol brilla y sois felices; después llegan las nubes y con ellas la tristeza. En un momento amáis, después se produce un acontecimiento y ya no amáis… En el plano astral, nada es estable ni seguro.
Es imposible prescindir del sentimiento, de acuerdo; pero no instaléis ahí vuestra residencia y menos aún vuestro refugio. Podéis descender al plano astral para pasearos, explorarlo y estudiar las agitaciones y los trastornos que se producen allí, pero no habitéis en él. Situad vuestra morada mucho más alto, más allá incluso del plano mental, porque el mundo de los pensamientos tampoco es perfectamente seguro: ¡cuántas veces cambiáis de opinión de acuerdo con lo que creéis que es de vuestro interés! ¡Y ahí, también, cuántas decepciones! Para estar seguros, debéis elevaros hasta el plano causal. Jesús aconsejó construir nuestra morada sobre la roca. Esta roca es el símbolo del plano causal."