Pensamiento del domingo 5 de marzo de 2017.
"La única manera de regular correctamente las relaciones con los demás, es no perdiendo nunca de vista la cuestión de las dos naturalezas: inferior y superior. En vosotros, como en los demás, confiad sólo en la naturaleza superior, la naturaleza divina.
Un ser humano es como un banco en el que depositáis un capital. Entonces, atención, primero aseguraros de que este banco al que os dirigís es sólido y fiable, de lo contrario, corréis el riesgo de perderlo todo, y después no os servirá de nada quejaros o rebelaros. Y puesto que vosotros mismos sois un banco, esforzaos igualmente en ser dignos de fe. Porque la cuestión no se limita en saber si podéis o no confiar en los demás; preguntaros si ellos también pueden confiar en vosotros, y tratad de merecer esa confianza. Esto es lo que sobre todo debe realmente importaros."
"La única manera de regular correctamente las relaciones con los demás, es no perdiendo nunca de vista la cuestión de las dos naturalezas: inferior y superior. En vosotros, como en los demás, confiad sólo en la naturaleza superior, la naturaleza divina.
Un ser humano es como un banco en el que depositáis un capital. Entonces, atención, primero aseguraros de que este banco al que os dirigís es sólido y fiable, de lo contrario, corréis el riesgo de perderlo todo, y después no os servirá de nada quejaros o rebelaros. Y puesto que vosotros mismos sois un banco, esforzaos igualmente en ser dignos de fe. Porque la cuestión no se limita en saber si podéis o no confiar en los demás; preguntaros si ellos también pueden confiar en vosotros, y tratad de merecer esa confianza. Esto es lo que sobre todo debe realmente importaros."