Pensamiento del viernes 1 de abril de 2016.
"Si tanta gente se aferra desesperadamente a la vida, es porque ignoran que no se detiene con lo que se ha convenido en llamar «la muerte». Son capaces incluso de cometer los mayores crímenes para subsistir. Pero de este modo contraen deudas kármicas que deberán pagar en una próxima encarnación. El discípulo de una Escuela iniciática, tiene otra filosofía. A veces se dice: «¡Qué carga es vivir sobre la tierra! Uno está limitado, escarnecido, violentado, atormentado, aplastado.» Pero también sabe que está aquí para hacer un trabajo y reparar sus errores del pasado. Entonces, lo acepta pensando que cuando haya terminado este trabajo, podrá vivir libre en el espacio y la luz.
He aquí la verdad que conocen los espiritualistas. Por ello, incluso sabiendo que la verdadera vida está en otra parte, están convencidos que tienen que hacer algo sobre la tierra. Mientras que no lo arreglen todo, mientras no terminen el trabajo que el cielo les ha dado, el resto les es indiferente. No se preguntan si prefieren vivir o morir, sólo quieren terminar su trabajo. Pero cuando lo han acabado, ¡con qué alegría se van!, porque saben que no vale la pena aferrarse a la tierra."
"Si tanta gente se aferra desesperadamente a la vida, es porque ignoran que no se detiene con lo que se ha convenido en llamar «la muerte». Son capaces incluso de cometer los mayores crímenes para subsistir. Pero de este modo contraen deudas kármicas que deberán pagar en una próxima encarnación. El discípulo de una Escuela iniciática, tiene otra filosofía. A veces se dice: «¡Qué carga es vivir sobre la tierra! Uno está limitado, escarnecido, violentado, atormentado, aplastado.» Pero también sabe que está aquí para hacer un trabajo y reparar sus errores del pasado. Entonces, lo acepta pensando que cuando haya terminado este trabajo, podrá vivir libre en el espacio y la luz.
He aquí la verdad que conocen los espiritualistas. Por ello, incluso sabiendo que la verdadera vida está en otra parte, están convencidos que tienen que hacer algo sobre la tierra. Mientras que no lo arreglen todo, mientras no terminen el trabajo que el cielo les ha dado, el resto les es indiferente. No se preguntan si prefieren vivir o morir, sólo quieren terminar su trabajo. Pero cuando lo han acabado, ¡con qué alegría se van!, porque saben que no vale la pena aferrarse a la tierra."