Pensamiento del lunes 26 de marzo de 2018.
"Cuántos jóvenes descontentos de su existencia acusan a sus padres de que no les han comprendido, de que no les han dado las mejores condiciones para desarrollarse, de que han sido ejemplos deplorables… Quizás esto sea verdad, pero no tienen porqué acusarles. Si tienen a estos padres, es porque los han merecido. Si hubieran merecido vivir en otras condiciones, hubieran tenido otros padres.
"Cuántos jóvenes descontentos de su existencia acusan a sus padres de que no les han comprendido, de que no les han dado las mejores condiciones para desarrollarse, de que han sido ejemplos deplorables… Quizás esto sea verdad, pero no tienen porqué acusarles. Si tienen a estos padres, es porque los han merecido. Si hubieran merecido vivir en otras condiciones, hubieran tenido otros padres.
Aquél que ya ha trabajado en sus existencias anteriores para convertirse en un músico o en un pintor genial, la Justicia divina le hace reencarnar en una familia que le da las condiciones para desarrollar sus dones. Si merece ser débil, disminuido o enfermo, esa misma Justicia le hace reencarnar en una familia que le transmite debilidades, taras. Los padres solo son responsables en apariencia; no se les debe reprochar nada porque solamente han sido ejecutores. Lo que cada uno recibe de sus padres, es algo que por su conducta ya ha preparado hace mucho tiempo. Por lo tanto, si quiere evolucionar, solo debe culparse a sí mismo y ponerse inmediatamente a trabajar."
Fuente:
http://www.prosveta.com