Pensamiento del Sábado 17 de marzo de 2018.
"Alguien os dice que es católico, o protestante, u ortodoxo, o judío, o musulmán, etc... Y al observar cómo actúa, os dais cuenta que esta religión a la cual dice pertenecer, no tiene realmente influencia en su vida. No es más que un conjunto de nociones vagas, de formas vacías de todo contenido. Repite lo que se le enseñó cuando era niño como recitamos una lección, y esas creencias no suponen para él nada profundo, vivo. Por lo tanto, hay que concluir que tiene una religión, pero que realmente no tiene fe.
Otra persona dice que no pertenece a ninguna religión: sus padres eran… digamos católicos, pero no practicaban, no le bautizaron ni le dieron ninguna formación religiosa. Pero al hablar con ella, y conociendo mejor a esta persona, constatáis que posee el sentimiento de lo sagrado, que está animada por un alto ideal, por las aspiraciones más nobles. No habla de Dios, pero en lo más profundo de su ser y en el universo siente vagamente una presencia. Esta persona quizás no tenga religión, pero tiene fe."
Fuente:
http://www.prosveta.com