Pensamiento del Sábado 29 de abril de 2017.
"A la menor contrariedad, en la mayoría de las personas se activa un mecanismo interior: cualquier ocasión es buena para rumiar pensamientos y sentimientos de irritación, de cólera, de hostilidad, de rebeldía. ¡Todo lo que hacen los demás es juzgado en función de sus propios deseos, de sus propias expectativas! ¡Y cuidado si no responden a ellas! No sólo les culpan, sino que les atribuyen todo tipo de intenciones maliciosas. No se preguntan si esas personas estaban ocupadas, retenidas en otro lugar, si tenían problemas, si estaban enfermas, si en su situación su conducta estaba quizá justificada. ¿Por qué hacerse semejantes preguntas? Prefieren interpretar sus comportamientos como afrentas personales.
Los humanos estarían mucho mejor si se diesen cuenta que no son los demás quienes les hacen el mayor daño, sino ellos mismos porque no dejan de escuchar a su naturaleza inferior. Esta naturaleza inferior, tan neurótica, que a la menor ocasión se alimenta de ideas falsas y de creencias erróneas, es de ella de la que sobre todo deben desconfiar."
"A la menor contrariedad, en la mayoría de las personas se activa un mecanismo interior: cualquier ocasión es buena para rumiar pensamientos y sentimientos de irritación, de cólera, de hostilidad, de rebeldía. ¡Todo lo que hacen los demás es juzgado en función de sus propios deseos, de sus propias expectativas! ¡Y cuidado si no responden a ellas! No sólo les culpan, sino que les atribuyen todo tipo de intenciones maliciosas. No se preguntan si esas personas estaban ocupadas, retenidas en otro lugar, si tenían problemas, si estaban enfermas, si en su situación su conducta estaba quizá justificada. ¿Por qué hacerse semejantes preguntas? Prefieren interpretar sus comportamientos como afrentas personales.
Los humanos estarían mucho mejor si se diesen cuenta que no son los demás quienes les hacen el mayor daño, sino ellos mismos porque no dejan de escuchar a su naturaleza inferior. Esta naturaleza inferior, tan neurótica, que a la menor ocasión se alimenta de ideas falsas y de creencias erróneas, es de ella de la que sobre todo deben desconfiar."