Pensamiento del domingo 23 de abril de 2017.
"Cuando los humanos se enfrentan y se destruyen mutuamente, trabajan contra el Creador. Incluso si Dios les ha creado diferentes, estas diferencias no deben nunca servirles de pretexto para combatirse. A los ojos de Dios nada justifica el odio hacia una raza, un pueblo, o la necesidad de esclavizar a una clase social. Todos los seres vivos proceden de Dios, y Dios sufre por sus enfrentamientos.
Los humanos han adoptado la filosofía de la separatividad en nombre de unos intereses que suponen son superiores, pero que la mayoría de las veces sólo están inspirados por su egoísmo y su estrechez de miras. La defensa de tales intereses choca con los intereses de toda la creación, y eso ocasionará la ruina de la humanidad. Los verdaderos intereses de los humanos se confunden con los del Creador, y sólo el acercamiento de los intereses de los humanos con los del Creador producirá bendiciones para todos."
"Cuando los humanos se enfrentan y se destruyen mutuamente, trabajan contra el Creador. Incluso si Dios les ha creado diferentes, estas diferencias no deben nunca servirles de pretexto para combatirse. A los ojos de Dios nada justifica el odio hacia una raza, un pueblo, o la necesidad de esclavizar a una clase social. Todos los seres vivos proceden de Dios, y Dios sufre por sus enfrentamientos.
Los humanos han adoptado la filosofía de la separatividad en nombre de unos intereses que suponen son superiores, pero que la mayoría de las veces sólo están inspirados por su egoísmo y su estrechez de miras. La defensa de tales intereses choca con los intereses de toda la creación, y eso ocasionará la ruina de la humanidad. Los verdaderos intereses de los humanos se confunden con los del Creador, y sólo el acercamiento de los intereses de los humanos con los del Creador producirá bendiciones para todos."