Pensamiento del viernes 14 de abril de 2017.
"Todos los seres y los objetos que nos rodean pueden ayudarnos, pero nunca debemos confiar absolutamente en ellos. Puesto que son exteriores a nosotros, no siempre están a nuestra disposición; en un momento están ahí, pero al cabo de un rato están en otro lugar, o también alguien puede venir a quitárnoslos.
El verdadero discípulo de la Ciencia iniciática ha aprendido a buscar en sí mismo lo que necesita para vivir en plenitud, porque es en su alma y su espíritu donde Dios ha depositado todas las riquezas. Y como éstas están ahí en él, le pertenecen. Por supuesto, la exploración del mundo interior es un trabajo de larga duración que requiere esfuerzos diarios, pero ninguna otra cosa puede verdaderamente colmar al discípulo. El alimento que toma en las regiones sublimes del alma y del espíritu le reconforta durante días y días. Y nada ni nadie puede quitarle esa sensación de espacio y de eternidad."
"Todos los seres y los objetos que nos rodean pueden ayudarnos, pero nunca debemos confiar absolutamente en ellos. Puesto que son exteriores a nosotros, no siempre están a nuestra disposición; en un momento están ahí, pero al cabo de un rato están en otro lugar, o también alguien puede venir a quitárnoslos.
El verdadero discípulo de la Ciencia iniciática ha aprendido a buscar en sí mismo lo que necesita para vivir en plenitud, porque es en su alma y su espíritu donde Dios ha depositado todas las riquezas. Y como éstas están ahí en él, le pertenecen. Por supuesto, la exploración del mundo interior es un trabajo de larga duración que requiere esfuerzos diarios, pero ninguna otra cosa puede verdaderamente colmar al discípulo. El alimento que toma en las regiones sublimes del alma y del espíritu le reconforta durante días y días. Y nada ni nadie puede quitarle esa sensación de espacio y de eternidad."