Pensamiento del viernes 7 de abril de 2017.
"Unas raíces, un tronco y unas ramas no son suficiente: un árbol no es verdaderamente un árbol hasta el momento en que el espíritu universal trabaja sobre él para que produzca hojas, flores y frutos. Lo mismo sucede con nosotros, los humanos. Poseemos un estómago, pulmones y un cerebro. ¿Pero es esto suficiente para decir que somos seres plenamente desarrollados? No, como las raíces, el tronco y las ramas, nuestros órganos sólo son soportes materiales sobre los cuales el espíritu debe trabajar para hacer nacer las hojas, las flores y los frutos. Simbólicamente, las hojas representan la actividad del estómago, las flores la de los pulmones y las frutas la del cerebro.
El descenso del espíritu en el hombre es comparable a la llegada de la primavera, que da al árbol la posibilidad de expresar todas las riquezas que lleva en sí."
"Unas raíces, un tronco y unas ramas no son suficiente: un árbol no es verdaderamente un árbol hasta el momento en que el espíritu universal trabaja sobre él para que produzca hojas, flores y frutos. Lo mismo sucede con nosotros, los humanos. Poseemos un estómago, pulmones y un cerebro. ¿Pero es esto suficiente para decir que somos seres plenamente desarrollados? No, como las raíces, el tronco y las ramas, nuestros órganos sólo son soportes materiales sobre los cuales el espíritu debe trabajar para hacer nacer las hojas, las flores y los frutos. Simbólicamente, las hojas representan la actividad del estómago, las flores la de los pulmones y las frutas la del cerebro.
El descenso del espíritu en el hombre es comparable a la llegada de la primavera, que da al árbol la posibilidad de expresar todas las riquezas que lleva en sí."