Pensamiento del martes 21 de junio de 2022.
"Las eminencias intelectuales y médicas del siglo veinte, no pueden admitir la idea de que entidades del plano astral se introduzcan en los humanos para alimentarse a sus expensas y disgregarles. En su opinión, son elementos químicos los que perturban el buen funcionamiento del psiquismo. Es cierto, son elementos químicos, pero estos elementos químicos son la consecuencia, la concretización de la presencia de espíritus maléficos atraídos por el hombre mismo. Esas entidades pululan por el mundo astral, y si los humanos, con sus debilidades, sus transgresiones, les abren la puerta, entran en ellos y producen trastornos.
Estos hechos están muy bien descritos en los Libros sagrados, lo que explica la importancia dada por los Iniciados a la pureza y a los ejercicios de purificación. Pero, en lugar de estudiar esos textos y de comprender su profundidad para instruir después a los humanos en ese sentido, la medicina busca los productos químicos que permitan remediar los trastornos creados por una vida desordenada. ¿Cómo no se da cuenta de que, en realidad, al no curar las causas, sus beneficios no durarán?"