Pensamiento del Sábado 25 de junio de 2022.
"La vida, ¿qué es la vida? ¿Qué es lo que hace que las criaturas vivan? Pues que ellas son capaces de realizar intercambios con el medio ambiente del que extraen los elementos que les son indispensables. La mayoría de las veces, lo hacen inconscientemente; muy pocos se exponen al sol, respiran, comen, beben, etc., teniendo claramente conciencia de lo que les aporta la luz, el calor, el aire, el alimento. Y esta conciencia es precisamente la que el discípulo debe adquirir.
Desde hace milenios, los más grandes Maestros de la humanidad nos enseñan que el Espíritu de Dios impregna todo el universo y que nosotros podemos, a través de la materia que nos rodea, entrar en contacto con este Espíritu. Los humanos no tienen ninguna idea de lo que pierden ignorando que los elementos que les rodean, la tierra, el agua, el aire, el fuego, están formados con la quintaesencia de la Divinidad y que, mediante la meditación, la respiración y una nutrición consciente, pueden captar esa quintaesencia que vivificará todas las células de su cuerpo. Así, no solamente mejoran su salud física, sino que sus células, rejuvenecidas, purificadas e iluminadas, en vez de retenerles muy abajo en las capas opacas de la materia, se convierten en buenas obreras que les sostienen en su trabajo de creación interior."