Pensamiento del lunes 20 de junio de 2022.
"Hay dos maneras de ayudar a los humanos: darles vestidos, alimentos, medicamentos, un alojamiento, o bien instruirles para que sepan desenvolverse solos en el futuro. El primer método es rápido, y hasta espectacular a veces, puesto que en unos minutos la situación material de alguien puede transformarse. Pero esa ayuda no es más que momentánea, porque las reservas de comida se agotarán, los vestidos se gastarán, etc., y habrá que volver a empezar de nuevo. Instruir a la gente es más útil; solo que, evidentemente, es mucho más largo y difícil.
Para ayudar a los humanos de forma verdaderamente eficaz, hay que tomar como modelo a la naturaleza. Durante nueve meses, la madre lleva al hijo en su seno, y le enseña cómo debe comer, beber, respirar, y después ella le dice: “Venga, ahora ya basta, ¡sal!” Al principio, el pequeño llora un poco, después se decide a espabilarse, y pronto lo consigue. Así es como hay que educar a los humanos. Más que construirles casas o darles comida, ¿acaso no sería preferible enseñarles a no combatirse?"