Pensamiento del Sábado 11 de junio de 2022.
"Para doblegar y modelar la materia, hay que introducir en ella una fuerza susceptible de ablandarla o incluso de disolverla. Si tenéis arcilla y vertéis agua en ella, se humedece y ablanda. Si tenéis azúcar o sal y las cubrís de agua, se disuelven. Hay que encontrar siempre algo que penetre, que humedezca, que ablande. En otros casos, en el trabajo de los metales, por ejemplo, se utiliza el calor...
En el terreno espiritual, ese agua o ese calor, que permiten trabajar sobre la materia, es el amor. Como el calor, o como el agua, el amor penetra las partículas de la materia, logrando que ésta se disuelva y se transforme. Si estáis turbados, irritados o angustiados, podéis cambiar estos estados gracias al amor que purifica vuestra materia psíquica y armoniza las partículas. Hasta ahora, no conocéis más que el amor pasional que produce devastaciones. De ahora en adelante, procurad aprender a trabajar con el poder del amor espiritual que iluminará todo vuestro ser interior."