Pensamiento del martes 8 de Octubre de 2019.
"Los ejercicios espirituales como la oración y la meditación son una forma de comunión. Pero no todo el mundo tiene necesariamente el tiempo, las condiciones, ni siquiera el interés o los dones para la práctica espiritual. Sin embargo, todo el mundo está obligado a comer cada día. Es pues posible empezar a aprender a comulgar durante la comida, poniendo más atención en el alimento.
¿Qué significa comulgar? Hacer un intercambio: recibís una cosa y dais otra. Si no dais nada, no es una verdadera comunión. La verdadera comunión es un intercambio divino. Si a cambio de lo que os aporta el alimento, vosotros le dais vuestra atención, vuestro amor, se transformará en vosotros no solo en energías físicas, sino también en energías psíquicas y espirituales, porque entráis en relación con la misma naturaleza, que es el cuerpo de Dios. Si en el momento en que empezáis a comer, tomáis conciencia de que Dios ha puesto su vida en el alimento, las células de vuestro cuerpo recibirán a través vuestro la verdadera comunión, es decir, un elemento espiritual que les ayudará en su trabajo para el bien de todo el organismo.""Los ejercicios espirituales como la oración y la meditación son una forma de comunión. Pero no todo el mundo tiene necesariamente el tiempo, las condiciones, ni siquiera el interés o los dones para la práctica espiritual. Sin embargo, todo el mundo está obligado a comer cada día. Es pues posible empezar a aprender a comulgar durante la comida, poniendo más atención en el alimento.
Fuente:
http://www.prosveta.com
08 octubre 2019