Pensamiento del lunes 28 de Octubre de 2019.
"Cuando dos personas están en conflicto, instintivamente tienen la tendencia de remitirse a un tercero, o bien a una instancia superior que arreglará las cosas entre ellas; lo que es, en principio, la función de los tribunales. Si dos personas acaban ante un tribunal, es porque no han sido capaces de solucionar solas sus problemas, los que tienen entre ellas, pero también los que tienen consigo mismas. Porque, la mayoría de las veces, los problemas que tenemos con los demás no son más que el reflejo de los problemas que tenemos con nosotros mismos.
Solo podemos resolver esos problemas, y sobre todo nuestros problemas interiores, concentrándonos en una tercera instancia más elevada. La instancia más elevada, más poderosa, es la que llamamos Dios, y debemos por tanto esforzarnos hasta llegar a Él. Dios es la luz en nosotros. Es la unidad, y cuando hacemos el esfuerzo de elevarnos hasta Él, las tensiones interiores se calman, las corrientes se armonizan, nos reconciliamos con nosotros mismos y con los demás.""Cuando dos personas están en conflicto, instintivamente tienen la tendencia de remitirse a un tercero, o bien a una instancia superior que arreglará las cosas entre ellas; lo que es, en principio, la función de los tribunales. Si dos personas acaban ante un tribunal, es porque no han sido capaces de solucionar solas sus problemas, los que tienen entre ellas, pero también los que tienen consigo mismas. Porque, la mayoría de las veces, los problemas que tenemos con los demás no son más que el reflejo de los problemas que tenemos con nosotros mismos.
Fuente:
http://www.prosveta.com
28 octubre 2019