"Cada uno de nosotros viene al mundo con una cierta estructura psíquica que le conduce a tener ciertas opiniones, ciertos gustos y ciertos comportamientos determinados. Es natural.
Pero también venimos al mundo con facultades de razonamiento, de juicio, que nos permiten hacer una selección entre esas opiniones y esos gustos. Por lo tanto, en vez de dejarnos llevar por nuestros impulsos, debemos por lo menos decirnos: «Bien, es así como yo veo y siento las cosas, pero quizás existan personas mejor informadas que yo, porque han estudiado desde hace mucho más tiempo. De momento, no me pronunciaré, voy a estudiar también…»
¡Cuántas veces escuchamos a la gente decir: «Yo, pienso que… Yo, opino que…» con la seguridad de estar en lo cierto! Porque aunque vuestras opiniones sean justificadas, siempre pueden progresar. El juicio y la conducta de cada uno pueden siempre mejorar."
Fuente:
http://www.prosveta.com
16 setiembre 2019