Pensamiento del miércoles 4 de septiembre de 2019.
"Puesto que la tierra gira sobre sí misma, no vemos el sol elevarse por todas partes a la misma hora. Y esto importa poco: tanto si es para vosotros de día o de noche, hay siempre un lugar en la tierra donde se ve aparecer el sol en el horizonte. Por tanto, incluso si es de noche, podéis desplazaros con el pensamiento al lugar donde se eleva: os uniréis así a los seres que están contemplándolo y participaréis en su meditación y en sus oraciones. Y si una mañana os habéis despertado demasiado tarde para verlo salir desde donde estáis, evidentemente será una pena, pero nada os impide partir con el pensamiento hacia el lado oeste donde le reencontraréis: así no habréis perdido todas las bendiciones de la aurora.
"Puesto que la tierra gira sobre sí misma, no vemos el sol elevarse por todas partes a la misma hora. Y esto importa poco: tanto si es para vosotros de día o de noche, hay siempre un lugar en la tierra donde se ve aparecer el sol en el horizonte. Por tanto, incluso si es de noche, podéis desplazaros con el pensamiento al lugar donde se eleva: os uniréis así a los seres que están contemplándolo y participaréis en su meditación y en sus oraciones. Y si una mañana os habéis despertado demasiado tarde para verlo salir desde donde estáis, evidentemente será una pena, pero nada os impide partir con el pensamiento hacia el lado oeste donde le reencontraréis: así no habréis perdido todas las bendiciones de la aurora.
Y no creáis que el sol es solo observado por los humanos. En lo invisible, hay miles de millones de espíritus que se vuelven hacia el sol y se alimentan de su calor y de su luz. Los humanos son los últimos en saber cómo recibir las energías del sol. Las plantas les superan en ese aspecto."
Fuente:
http://www.prosveta.com
04 setiembre 2019