Pensamiento del domingo 1 de septiembre de 2019.
"En la mayoría de las tradiciones, la mano derecha está simbólicamente asociada al bien y la mano izquierda al mal. En efecto, cuando decimos que alguien sigue el camino de la izquierda, eso significa que su conducta no es muy buena que digamos. Pero, en nuestra vida diaria, la mano izquierda debe asociarse a la mano derecha para que podamos actuar eficazmente.
"En la mayoría de las tradiciones, la mano derecha está simbólicamente asociada al bien y la mano izquierda al mal. En efecto, cuando decimos que alguien sigue el camino de la izquierda, eso significa que su conducta no es muy buena que digamos. Pero, en nuestra vida diaria, la mano izquierda debe asociarse a la mano derecha para que podamos actuar eficazmente.
La mano izquierda y la mano derecha son ambas los dos instrumentos de nuestra actividad. Están de acuerdo, se armonizan, se complementan; cada una es un aspecto de la unidad que representamos. Es imposible pensar en una mano independientemente de la otra, porque están polarizadas: la derecha emisiva, posee la polaridad masculina, y la izquierda receptiva, la polaridad femenina. Es por lo que con frecuencia las relacionamos con el sol (mano derecha) y la luna (mano izquierda), que ejercen el uno y la otra su influencia sobre nosotros. El principio masculino y el principio femenino proyectan corrientes a través de nuestras dos manos, y ellas actúan juntas para trabajar, sostener, reparar, salvar."
Fuente:
http://www.prosveta.com
01 setiembre 2019