Pensamiento del Sábado 23 de febrero de 2019.
"La verdadera fuerza de un ser humano no es endurecerse para evitar el sufrimiento en medio de las pruebas. Su fuerza verdadera es poder aceptar los sufrimientos en la claridad, la abnegación, y sobre todo en la paz y la unidad del espíritu.
Para aquél que atraviesa grandes pruebas, lo más terrible es el sentimiento de haber sido abandonado por todos, y cada uno de vosotros, al menos una vez en la vida, lo habéis experimentado. Pero ese sentimiento de abandono, por doloroso que sea, es necesario, obliga a avanzar sobre el camino espiritual. Mientras uno vive en la facilidad, satisfecho, rodeado de amigos, no puede elevarse hasta las verdades del alma y del espíritu; para descubrir lo esencial, debe verse obligado a sentirse solo, privado de todo apoyo. En realidad, ningún ser es abandonado en el verdadero sentido del término. Incluso cuando tenemos que pasar por las pruebas más terribles, estamos rodeados de entidades luminosas que nos hablan y velan por nosotros. La soledad no existe, no es más que un estado de conciencia pasajero, y para superar lo más rápidamente posible este estado de conciencia, no debemos jamás dudar del Ser que sostiene todos los mundos.""La verdadera fuerza de un ser humano no es endurecerse para evitar el sufrimiento en medio de las pruebas. Su fuerza verdadera es poder aceptar los sufrimientos en la claridad, la abnegación, y sobre todo en la paz y la unidad del espíritu.
Fuente:
http://www.prosveta.com
23 de Febrero 2019