Pensamiento del lunes 4 de febrero de 2019.
"Una palabra verdadera no puede comprenderse, y sobre todo aplicarse, más que si cae en un terreno favorable. Para aclarar esta cuestión debemos tomar como punto de partida la estructura psíquica del ser humano. Esta estructura se basa en tres principios: el intelecto gracias al que piensa, el corazón gracias al que experimenta sentimientos, y la voluntad que le empuja a la acción. Sin embargo, la voluntad nunca actúa sin motivo, sino bajo el impulso de pensamientos y sentimientos.
Observaros: para tomar la decisión de actuar, no os basta pensar que es útil, tenéis también necesidad de amar lo que vais a hacer. Podemos pues decir que los actos son la concretización de pensamientos producidos por el intelecto y de sentimientos producidos por el corazón, son sus hijos; y en función de la calidad de esos pensamientos y de esos sentimientos, los actos ejecutados por la voluntad son buenos o malos. Son buenos si el intelecto está inspirado por la sabiduría y el corazón inspirado por el amor. Es entonces cuando actuamos según la verdad: la verdad se manifiesta por la voluntad, como una semilla que ha crecido en una tierra fértil.""Una palabra verdadera no puede comprenderse, y sobre todo aplicarse, más que si cae en un terreno favorable. Para aclarar esta cuestión debemos tomar como punto de partida la estructura psíquica del ser humano. Esta estructura se basa en tres principios: el intelecto gracias al que piensa, el corazón gracias al que experimenta sentimientos, y la voluntad que le empuja a la acción. Sin embargo, la voluntad nunca actúa sin motivo, sino bajo el impulso de pensamientos y sentimientos.
Fuente:
http://www.prosveta.com
04 de Febrero 2019