Pensamiento del jueves 21 de febrero de 2019.
"El intelecto del hombre está naturalmente habitado por el orgullo, y su corazón es naturalmente propenso a la cólera. El orgullo y la cólera son dos venenos violentos que es difícil neutralizar, sin embargo los antídotos existen. El antídoto al orgullo es la humildad y el antídoto a la cólera es la dulzura.
Dulzura y humildad son dos virtudes que permiten encontrar soluciones a las situaciones más difíciles. Aquél que sabe manifestar estas virtudes no es débil, como tenemos tendencia a creer normalmente; puesto que posee el calor del corazón infundido por el alma, y la luz del intelecto infundida por el espíritu, anda por el camino del poder. Todos aquellos que creen que cultivando la humildad y la dulzura se convertirán obligatoriamente en esclavos y víctimas, se equivocan; al contrario, acumulan reservas de fuerzas gracias a las cuales sabrán defenderse más y mejor e imponerse por el bien.""El intelecto del hombre está naturalmente habitado por el orgullo, y su corazón es naturalmente propenso a la cólera. El orgullo y la cólera son dos venenos violentos que es difícil neutralizar, sin embargo los antídotos existen. El antídoto al orgullo es la humildad y el antídoto a la cólera es la dulzura.
Fuente:
http://www.prosveta.com
21 de Febrero 2019