Pensamiento del miércoles 21 de diciembre de 2022.
"Yo nunca he dicho que debáis rechazar el amor de los hombres o de las mujeres, sino solamente que debéis saber en qué orden proceder. Una vez que habéis puesto al Señor en vuestro corazón, en vuestra alma, si no queréis realmente estar solos, podéis uniros a otra criatura. Así actúan los discípulos de la Ciencia iniciática. En primer lugar, empiezan por apreciar al Ser de todos los seres, el dispensador de todos los bienes; ponen en su alma el Esplendor de los esplendores, la Luz de las luces, y después eligen a aquél o aquella con la que harán pareja.
Sí, el verdadero discípulo, sea un hombre o una mujer, pone en primer lugar al Creador como fuente del amor, de la sabiduría y de la verdad. Después busca a la criatura más capaz de mantenerle unido a Él: se para ante ella, la toma como colaboradora en el plano físico; porque hay algo en ella que le acerca a la Fuente, es una mensajera que le habla del mundo divino. Solo así no perderá nunca su amor."