Pensamiento del Sábado 10 de diciembre de 2022.
"Una llama es tan débil que basta un soplo para apagarla. Pero si la alimentáis, puede convertirse en un verdadero brasero y los mismos soplos que la amenazaban, la reforzarán hasta el punto de que ya nada podrá resistírsele.
La llama es un símbolo del espíritu: si no la alimentáis, a la menor dificultad se apagará. Hay muchas personas en las que el espíritu está casi apagado: cuando encuentran un obstáculo, se rinden, y se acabó. Otras en cambio han sabido reforzar su espíritu mediante la oración, la meditación y la contemplación, y no sólo los obstáculos no les detienen, sino que les empujan a ir incluso más lejos y con mayor ardor aún. Por lo tanto, las mismas dificultades que abaten a los débiles, refuerzan a todos aquellos que están verdaderamente animados por el espíritu."