Pensamiento del Sábado 17 de diciembre de 2022.
"La vida es una combustión: nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros actos, todas nuestras manifestaciones son el resultado de una combustión. Para producir la energía que nos hace vivir, hace falta que haya, en alguna parte, materiales que se consuman. Esta combustión va acompañada obligatoriamente de deshechos que hay que rechazar, porque si no ¿Qué ocurre? Así como la lámpara de petróleo, de la que no se ha limpiado el cristal, no da luz, o la estufa de carbón, de la que no se ha quitado la ceniza, no puede dar calor, del mismo modo el hombre que no ha sabido deshacerse de sus desechos, se hunde en la oscuridad y el frío, y termina perdiendo la vida.
Desgraciadamente, los humanos que nunca han reflexionado sobre estas correspondencias, se imaginan que pueden hacerlo todo sin preocuparse de eliminar las impurezas. Se lavan todos los días, porque sino saben que los poros de su piel se obstruyen, lo que es muy perjudicial para la salud; pues bien, del mismo modo, deben pensar en lavarse interiormente con el fin de liberar los poros de su piel espiritual, y es así como restablecerán las comunicaciones con el mundo divino."