Pensamiento del Sábado 6 de agosto de 2022.
"La mayoría de la gente está convencida de que no podrá alcanzar su plenitud si no consigue hacer lo que le plazca. Y para hacerlo, están dispuestos a saltarse todas las reglas, todos los “tabús”, como ellos dicen. Quieren ser libres. ¿Y cuál es esta libertad? La de hacer locuras, e incluso destruirse. Porque cuando nos liberamos de la luz, de la sabiduría, de la razón, sufrimos, es inevitable, e incluso físicamente acabamos enfermando, porque la enfermedad no es otra cosa que la manifestación, en el plano físico, de los desórdenes que hemos dejado instalarse en el plano psíquico.
Querer revertir los prejuicios y las reglas de una moral estrecha para finalmente ser uno mismo, no es malo, al contrario. Pero hay que saber que, por encima de las leyes de la moral humana, existen leyes eternas establecidas por la Inteligencia cósmica y que, queramos o no, si trasgredimos esas leyes, lo pagamos con la tristeza, el sufrimiento y la enfermedad."