Pensamiento del jueves 25 de agosto de 2022.
"Ciertas personas tratan de asumir el papel de guía espiritual, sin darse cuenta de que no tienen las virtudes necesarias: la sabiduría, el amor, la pureza, el desinterés, la paciencia... Ignoran que, en tanto no hayan recibido la aprobación del Cielo, es muy peligroso para ellas cargar con la responsabilidad de esa tarea abrumadora.
Para asumir la tarea de guía espiritual, hay que haber recibido un diploma. Sí, en el mundo espiritual también recibimos diplomas: los espíritus luminosos que nos han enviado a la tierra nos observan, nos miden, y si ven que un ser ha logrado dominarse y corregir ciertos de sus defectos, le entregan un diploma que le da, por su parte, el derecho a enseñar. ¿Y dónde está ese diploma? En todo caso, no es un papel que pueda ser borrado o destruido: es como un sello impreso sobre el rostro y sobre todo el cuerpo, que forma parte del hombre mismo y que muestra que ha tenido éxito en su trabajo espiritual. Los humanos quizás no lo vean, pero todos los espíritus de la naturaleza, todos los espíritus luminosos lo ven de lejos, y entonces acuden para ayudarle en su tarea."