Pensamiento del martes 16 de agosto de 2022.
"Hay que comprender definitivamente que las condiciones no son nunca determinantes. A partir de los acontecimientos que afectan a la colectividad, por ejemplo, constatamos que las mismas pruebas no afectan a los humanos de la misma manera. ¿Por qué? Porque no las afrontan con el mismo estado de conciencia. Mientras que unos, que no tienen una buena comprensión, poco a poco se vuelven resentidos y vengativos, o bien se dejan completamente aplastar y envenenan la vida de las personas que le rodean, los otros por el contrario se refuerzan, se enriquecen y, gracias a sus experiencias, pueden después ayudar a su entorno con sus consejos, su actitud, su irradiación y las fuerzas que emiten.
Esto demuestra claramente que las condiciones no son determinantes. Desde luego, no podemos ignorarlas o descuidarlas totalmente, pero para progresar hay que saber que muchas cosas en la vida solo dependen de nosotros, de nuestra forma de considerarlas, y que la felicidad o la desgracia son estados totalmente relativos."