Pensamiento del miércoles 17 de agosto de 2022.
"Un hombre y una mujer que se aman son como dos recipientes, y si no tienen la costumbre de unirse a la Fuente, terminarán por agotar el contenido uno del otro. Y una vez que no queda nada, ¿Qué pueden hacer sino rechazarse? Pensad por tanto que vuestra pareja es un ser precioso, único, y que depende de vosotros volverla viva, bella y rica con la condición de unirla a la Fuente divina, al Padre Celestial, a la Madre Divina, al sol, a los ángeles, a los Arcángeles, a todos los Maestros de la humanidad.
El amor os da todas las posibilidades; pero si no estáis iluminados, si en vez de unir al ser que amáis con el Cielo, os aferráis a él, le robáis sus energías. Con el tiempo, os apercibís que ese ser decae, y le amáis menos. ¿Pero quién es culpable? ¿Por qué no le habéis unido al Cielo? Ahora estáis inquietos, os hacéis preguntas en relación con este tema, y sin embargo es muy simple, sois vosotros quienes no habéis sido capaces de conectarle con las regiones superiores, proyectarle muy alto para que pueda beber y respirar... Y él debe hacer lo mismo con vosotros. A partir de ahí, ya no sois simples recipientes, sino una fuente el uno para el otro."