Como Roma,
el imperio anglosajón está derrumbándose
debido a su propia decadencia.
Y estima que es mejor no provocarlo para evitar que destroce todo en un ataque de locura.
Es mejor guiarlo en paz hacia el cementerio. Pero Occidente no lo ve de la misma manera.
Washington y Londres están embarcados en una cruzada contra Moscú y Pekín.
Rugen constantemente y parecen dispuestos a todo.
Pero, ¿Qué pueden hacer en realidad?
La cumbre del G7 en Baviera y la de la OTAN en Madrid iban a anunciar el castigo de Occidente contra el Kremlin por su "operación militar especial en Ucrania".
¿Seguirán las relaciones internacionales organizándose alrededor de ellos o acabarán siendo finalmente multipolares?
¿Se liberarán los pueblos hasta ahora sometidos y alcanzarán la soberanía?
¿Será posible pensar de una manera que no sea en términos de dominación global y dedicarnos todos al desarrollo de todos?
Los occidentales han imaginado, alrededor de la "operación militar especial" rusa en Ucrania, una narrativa que no menciona lo que ellos mismos han hecho desde la disolución de la Unión Soviética.
Prefieren olvidar que sus países firmaron la Carta de Seguridad Europea - también conocida como la Declaración de Estambul de la OSCE.
Prefieren olvidar también que ellos mismos violaron lo estipulado en ese documento metiendo uno a uno en la OTAN a todos los ex miembros del Pacto de Varsovia y a varios de los nuevos Estados postsoviéticos.
Tampoco quieren recordar que ellos mismos derrocaron el gobierno ucraniano en 2004, ni el golpe de Estado mediante el cual instauraron en Kiev un régimen de nacionalistas banderistas, en 2014.
Han chantajeado a los países más pequeños para imponer en la Asamblea General de la ONU un texto que parece darles la razón.
En realidad, Rusia pagó los 100 millones que tenía que pagar pero no pudo transferirlos a Occidente… por causa de las sanciones occidentales.
Al comprobar que no tiene como frenar el brusco aumento de los precios en Europa, el BCE trata de utilizar esa tendencia para reducir su propia deuda.
Así que el Banco Central Europeo está invitando los Estados miembros de la Unión Europea a compensar, mediante reducciones de impuestos y subvenciones, el repentino derrumbe del poder adquisitivo de sus "ciudadanos europeos".
Es la primera vez que Occidente se ve obligado a "tragarse" los dólares que Washington ha venido imprimiendo alegremente durante décadas. El alza de precios en Occidente corresponde al costo de los gastos del imperio yanqui durante al menos los últimos 30 años.
Torturaron y lincharon a Muammar el-Kadhafi - quien estaba preparando el lanzamiento de una moneda única panafricana - y saquearon el Banco Central libio.
Las enormes reservas que esos Estados petroleros habían acumulado durante años "desaparecieron" sin dejar rastro.
Sólo se vio algunos militares estadounidenses partir con decenas de miles de dólares, a menudo envueltos en sacos plásticos usualmente destinados a envolver la basura.
Eso ha permitido redireccionar - en sólo meses - los flujos de mercancías.
El reflujo de los dólares estadounidenses y el redireccionamiento de los flujos de mercancías están acentuando además el alza de los precios de la energía.
Rusia, uno de los primeros exportadores de hidrocarburos de todo el mundo, está viendo sus ingresos aumentar considerablemente en ese sector. La moneda rusa - el rublo - goza de mejor salud que nunca.
En un esfuerzo por revertir esa tendencia, el G7 acaba de fijar un precio tope para el gas ruso y para el petróleo ruso.
En otras palabras, el G7 acaba de ordenar a la "comunidad internacional" que no acepte pagar más caro por los hidrocarburos que necesita desesperadamente.
Pero es evidente que Rusia no piensa permitir que Occidente fije los precios de los productos rusos.
Quien no quiera pagarlos al precio del mercado… sencillamente no podrá obtenerlos y parece muy poco probable los clientes potenciales se priven de lo que necesitan sólo para complacer a Occidente.
El presidente estadounidense Joe Biden
y el primer ministro británico Boris Johnson
durante la cumbre del G7 en Elmau, Alemania.
El G7 trata de organizar su supremacía, al menos en el plano intelectual. 5
Pero eso ya no funciona.
El viento sopla ahora en otra dirección.
Se han acabado los cuatro siglos de hegemonía occidental...
Desesperado, el G7 se ha comprometido a resolver la crisis mundial de los alimentos… que es resultado de su propia política.
Los países afectados saben perfectamente lo que valen los "compromisos" del G7. Todavía están esperando por el famoso gran plan de desarrollo para África, entre otras muchas promesas occidentales.
Esos países saben que Occidente simplemente no puede garantizarles fertilizantes nitrogenados o potásicos, pero se empeña en impedir Rusia los venda.
La cumbre de la OTAN en Madrid
quiso ser una demostración de unidad y poderío.
Pero los países miembros de esa alianza bélica
sólo fueron convocados para firmar lo que Washington y Londres
ya habían decidido… sin consultarlos.
La unidad mostrada en Madrid fue en realidad
otra demostración de ese vasallaje
que muchos quisieran dejar atrás.
La única opción posible para mantener la dominación occidental es la guerra.
La OTAN tendría que lograr destruir Rusia, como Roma cuando arrasó Cartago. Pero, ya es tarde para eso. Las fuerzas armadas de la Federación Rusa disponen de sistemas de armas mucho más sofisticados que Occidente. Y ya los pusieron a prueba en Siria, desde 2014. Rusia tiene lo necesario para aplastar a sus enemigos en cualquier momento.
La cumbre de la OTAN en Madrid fue una linda operación de comunicación. 7
Pero probablemente fue también el canto del cisne. Los 32 miembros de la OTAN proclamaron su unidad con la desesperación de quienes temen a la muerte.
Como si nada, adoptaron primero una estrategia para dominar el mundo durante los 10 próximos años, señalando el "crecimiento" de China como una fuente de preocupación, 8 lo cual equivale a confesar que el objetivo de la OTAN no es garantizar la seguridad de sus miembros sino más bien dominar el mundo.
Se imponen entonces varias interrogantes.
¿Están dispuestos los dirigentes occidentales a jugarse el todo por el todo?
¿Asumirán el riesgo de desatar una Tercera Guerra Mundial - sabiéndola perdida de antemano - únicamente para no hundirse solos?
Referencias
Destined For War: Can America and China escape Thucydides’s Trap?, Graham T. Allison y Houghton Mifflin Harcourt, 2017.
"El proyecto militar de Estados Unidos para el mundo" y "La doctrina Rumsfeld-Cebrowski", por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de agosto de 2017 y 25 de mayo de 2021.
"Government of Russia: Missed coupon payment constitutes a default", Moody’s, 27 de junio de 2022.
"Remarks by Sergey Lavrov to the 73rd Session of the United Nations General Assembly", por Serguei Lavrov, Voltaire Network, 28 de septiembre de 2018; "ONU, nacimiento del mundo postoccidental", por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 2 de octubre de 2018.
"Communiqué des chefs d’Etat et de gouvernement du G7 d’Elmau", Réseau Voltaire, 28 de junio de 2022.
"Vladimir Putin Address to the Russian Federal Assembly" por Vladimir Putin, Voltaire Network, 1º de marzo de 2018; "El nuevo arsenal nuclear ruso restaura la bipolaridad del mundo", por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de marzo de 2018.
"Los elementos claves de la Cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid", Red Voltaire, 29 de junio de 2022.
"OTAN 2022 Concept Stratégique", Réseau Voltaire, 29 de junio de 2022.
"Turkiye, Sweden, Finland Memorandum", Voltaire Network, 28 de junio de 2022.
"Rusia amenaza los centros de decisión de Occidente", Red Voltaire, 28 de junio de 2022.
Fuente: www.bibliotecapleyades.net