Pensamiento del jueves 4 de marzo de 2021.
"El mal no tiene existencia eterna, existe como mal en la medida en que el Señor le ha dado ese derecho de existir; pero cuando le ordene desaparecer, desaparecerá. Únicamente el bien es eterno; el mal es pasajero, pero nosotros, los humanos, no tenemos el poder de hacerlo desaparecer. Solo el Señor tiene este poder.
Dios no necesita a los humanos, tan débiles, enclenques e ignorantes, para ayudarle; sus armas no son suficientemente eficaces. Y puesto que únicamente Dios puede oponerse al mal, debemos dejar que lo divino entre en nosotros, se manifieste y trabaje a través nuestro. Él se encargará de reemplazar el mal por el bien. "