Pensamiento del Sábado 27 de marzo de 2021.
"Durante el invierno, aunque se siembre la tierra, nada crece porque faltan el calor y la luz del sol. Pero en primavera, con el retorno de la luz y del calor, todas las semillas empiezan a crecer. Lo sabéis, lo habéis visto, pero todavía no habéis comprendido nada, porque si lo hubieseis comprendido, habríais sacado conclusiones de ello, habríais visto que el mismo fenómeno se produce en vosotros mismos. También en vosotros se encuentran granos, semillas, es decir las cualidades y las virtudes que Dios ha depositado desde el origen, pero no crecen porque no os exponéis a los rayos del sol espiritual.
Si durante la primavera y el verano vamos todas las mañanas a la salida del sol, que es la imagen más pura de la Divinidad, lo hacemos para dar a nuestras semillas las mejores condiciones de crecimiento y de manifestación. En cuanto a aquellos que se creen lo suficientemente inteligentes y sabios para despreciar esta práctica, sus semillas permanecerán enterradas eternamente."