Pensamiento del domingo 21 de marzo de 2021.
"El amor es una energía que viene de muy arriba, es de la misma quintaesencia que el sol. Y el ser humano tiene la tarea de recibir esa energía, de hacerla circular correctamente dentro de él para devolverla después al Cielo, de donde ha venido. Si esta circulación no se realiza correctamente, es porque se han acumulado muchas impurezas en el hombre, o en la mujer, debido a sus instintos y pasiones mal dominados.
Y entonces, en vez de retornar al Cielo, las energías se hunden en la tierra en donde se pierden. Para que esta energía que desciende cada día sin cesar no se pierda y reemprenda su camino hacia arriba, es preciso que el hombre sea puro, dueño de sí mismo, y que esté verdaderamente conectado con Dios.
Cuando comprendáis cómo ha sido construido el universo, que el punto de partida es el Cielo y que el punto de llegada es también el Cielo, la materia ya no será para vosotros un obstáculo."