"Jesús vino para enseñar a los humanos que el verdadero sacrifico no consiste en ofrecer a Dios algo exterior a uno mismo: fruta, harina, ganado... Porque incluso aunque la ofrenda de productos de la tierra o de animales, evidenciaba una voluntad de renuncia, no era un sacrificio tan esencial como la renuncia a ciertas debilidades, ciertos apetitos o codicias.
Jesús vino por tanto para enseñar a los humanos a no inmolar a los animales exteriores, sino a los propios animales interiores. Sí, porque nuestra naturaleza inferior es la guarida de todas las bestias, de todas las fieras, y es ella la que debe ofrecerse en holocausto para que pueda liberar las fuerzas que tiene acumuladas y ponerlas al servicio del espíritu."
Fuente:
http://www.prosveta.com
06 enero 2020