"Si tenéis la suficiente sensibilidad para observar lo que ocurre en vosotros, constatáis que cuando estáis inquietos, descontentos e impacientes, algo se dispersa en vuestro plexo solar. El plexo solar es el recipiente que conserva vivo el magnetismo, y cuando éste se dispersa, sentís debilitaros, os sentís incapaces de actuar y de concentraros.
Cada inquietud, cada sentimiento de malestar influencia, de una forma especial, el plexo solar que pierde entones su magnetismo. Al contrario, si estáis felices y calmados, sentís una dilatación del plexo solar, algo que fluye como un manantial. El plexo solar es la reserva de fuerzas vitales, el acumulador de todas las energías, y si sabéis cómo llenarlo cotidianamente, tendréis una fuente de donde podríais extraer cada día las fuerzas que os son necesarias."
Fuente:
http://www.prosveta.com
24 enero 2020