"Tened valor, porque una gran herencia, una herencia divina os espera. Si no la poseéis, es porque todavía no sois mayores de edad. No es posible conocer la fecha en la que podréis tomar posesión de ella, pero lo que es seguro es que en vuestra mayoría de edad la tendréis. Quizás será dentro de veinte o treinta años, quizás en otra encarnación, pero la tendréis. Diréis: “Pero ¿cómo podrá encontrarme? Habré cambiado de país, de nacionalidad”. Podéis cambiar todo lo que queráis, las entidades celestiales os encontrarán siempre. Así pues, pensad cada día en esa herencia divina, y este solo pensamiento actuará muy favorablemente sobre vosotros.
Todo lo que se pueda prometer a los humanos nunca satisfará la inmensidad de sus deseos: una esposa, una casa, un pequeño jardín, un coche... ¿Qué es esto? Incluso cuando los tienen, no están satisfechos. La inmensidad, el infinito, la eternidad, esta es la verdadera herencia, la única capaz de colmar el corazón del hombre. "
Fuente:
http://www.prosveta.com
03 enero 2020