"Cada especie animal (los insectos, las fieras, los mamíferos, los reptiles, las aves) tiene un alimento bien determinado. Podéis vosotros mismos hacer la experiencia: dejad algunas migajas de alimento en una habitación, inmediatamente llegan ciertos bichos. Si es miel, tendréis avispas, si son quesos tendréis ratones… ¿Cómo han sentido desde lejos que había algo para comer para ellos?... Pero desde el momento que limpiáis, desaparecen...
Este fenómeno explica que si el hombre mantiene en él ciertos pensamientos, ciertos deseos o sentimientos que no son ni luminosos ni puros, enseguida llegan entidades que aman esas impurezas y que se instalan para alimentarse; pero si se purifica, si se vuelve razonable, esas entidades le abandonan para dejar lugar a los espíritus luminosos. Muy pocas personas saben leer en ese libro de la naturaleza viva que está ahí delante de ellos. Diréis que no son más que pequeños detalles; si, pero las aplicaciones en la vida psíquica son inmensas."
Fuente:
http://www.prosveta.com
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31 enero 2020