Pensamiento del jueves 13 de junio de 2019.
"Con el fin de dar el primer lugar al alma y al espíritu, algunos religiosos creían que era bueno, sobre todo en la edad media, incitar a los cristianos a descuidar su cuerpo físico, a despreciarlo, o incluso a maltratarlo por considerar que no solo no tiene ningún papel que jugar en la vida espiritual, sino que es incluso un obstáculo. Para la Ciencia iniciática, es un grave error, no es bueno separar el cuerpo físico del alma y del espíritu. Haciendo ejercicios para despertar los centros sutiles situados en diferentes partes del cuerpo físico, aquél que vive según la reglas del amor y de la sabiduría alcanza una comprensión superior de las cosas.
Los hindús están en lo cierto cando asocian sus tres grandes divinidades, Brahma, Vishnu y Shiva, a los tres centros vitales del cuerpo físico: Brahma, el creador, en el plexo solar; Vishnu, el conservador, en el corazón; y Shiva, el destructor, en el cerebro. Así pues Brahma, el creador, tiene su morada en el plexo solar. Por supuesto, la vida física se perpetúa por los órganos genitales, pero por el plexo solar el hombre entra en relación con el río de la vida cósmica. Cuando su plexo solar se abre al agua de la vida divina, se convierte él mismo en una fuente, y el agua que irriga todo su ser, colma también a las criaturas que se le acercan."
Fuente:
http://www.prosveta.com
13 de junio 2019