Pensamiento del miércoles 5 de junio de 2019.
"¡Cuántos creyentes piden recibir la luz y la ayuda de los ángeles! Pero cuando la luz y los ángeles se presentan a ellos, miran hacia otro lado, o están adormilados. Y después se quejan de que rezar no le aporta ninguna ayuda. Evidentemente, ¿qué ayuda pueden recibir aquellos cuya conciencia está dormida? No sirve de nada dirigir oraciones al Cielo si no hemos desarrollado primero las facultades que permitirán recibir sus respuestas y su ayuda. Esas facultades, son primero la atención y la vigilancia; podemos compararlas a un aparato muy sensible que advierte que nuestro deseo va a ser cumplido. Entonces, en vez de fatigar al Señor y a sus ángeles con reclamaciones, es preferible hacer funcionar este aparato que vibrará según se aproximen, anunciando la llegada de un mensajero, de una visita.
El verdadero espiritualista sabe que debe estar siempre preparado. Día tras día busca desarrollar sus aparatos receptores, afina su sensibilidad y, puesto que permanece vigilante, tiene la esperanza de no estar ausente, o sordo, o ciego cuando el Cielo se abra, cuando el espíritu venga a iluminarle.""¡Cuántos creyentes piden recibir la luz y la ayuda de los ángeles! Pero cuando la luz y los ángeles se presentan a ellos, miran hacia otro lado, o están adormilados. Y después se quejan de que rezar no le aporta ninguna ayuda. Evidentemente, ¿qué ayuda pueden recibir aquellos cuya conciencia está dormida? No sirve de nada dirigir oraciones al Cielo si no hemos desarrollado primero las facultades que permitirán recibir sus respuestas y su ayuda. Esas facultades, son primero la atención y la vigilancia; podemos compararlas a un aparato muy sensible que advierte que nuestro deseo va a ser cumplido. Entonces, en vez de fatigar al Señor y a sus ángeles con reclamaciones, es preferible hacer funcionar este aparato que vibrará según se aproximen, anunciando la llegada de un mensajero, de una visita.
Fuente:
http://www.prosveta.com
05 de junio 2019