Pensamiento del lunes 3 de junio de 2019.
"Escuchamos con frecuencia a los padres quejarse: «¿Pero qué hemos hecho para tener un hijo así?» Sí, desgraciadamente han hecho algo, y lo han hecho con ignorancia, porque la ignorancia es el peor de los males. Y entre los numerosos aspectos de esa ignorancia, está la creencia de que el nacimiento de un niño es una especie de juego de azar, una lotería.
Desde luego, muchos de los rasgos físicos y psíquicos de los hijos se explican por la herencia, pero si esta explicación fuese suficiente, los hijos nacidos de un mismo padre y de una misma madre no deberían presentar entre ellos tantas diferencias físicas, morales, intelectuales. Sin embargo, eso es lo que se produce. Lo que demuestra que hay otras explicaciones: las leyes de la reencarnación, pero también la naturaleza de los elementos y de las corrientes que los padres atrajeron con sus pensamientos y sus sentimientos en el momento de la concepción del hijo. Conocer la biología y la psicología no es suficiente, hay que conocer los procesos fluídicos y energéticos que entran en juego en el momento de la concepción, al igual que durante la gestación, para comprender que hay fuerzas a dirigir hacia un fin determinado, un fin espiritual."
Fuente:
http://www.prosveta.com
03 de junio 2019